La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publica una resolución urgente que exige que las instalaciones renovables colaboren en el control dinámico de la tensión eléctrica, una medida que representa una oportunidad para el sector energético y para empresas especializadas como Solvent.

La CNMC insta a que las renovables contribuyan al control de tensión

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado una resolución urgente dirigida a frenar las variaciones de tensión registradas en el sistema eléctrico peninsular. Estas fluctuaciones, derivadas del incremento de la generación renovable, los nuevos intervalos de negociación del mercado eléctrico y la menor capacidad de respuesta de algunas centrales convencionales, podrían comprometer la estabilidad del suministro.

La medida introduce cambios en los procedimientos de operación P.O. 3.1 (programación), P.O. 3.2 (restricciones técnicas) y P.O. 7.2 (regulación secundaria). Aunque el P.O. 7.4, referente al control de tensión, aún no ha sido actualizado, la CNMC establece que los grupos asíncronos, como las instalaciones eólicas, fotovoltaicas, de biomasa, hidráulicas e híbridas, deberán colaborar activamente en el control dinámico de la tensión eléctrica.

Hasta la fecha, más de 160 instalaciones han sido habilitadas para participar en la regulación de tensión, marcando un avance hacia un sistema eléctrico más estable, flexible y participativo.

 

Implicaciones para el sector renovable

Esta resolución representa un paso decisivo hacia una mayor integración entre las energías renovables y los servicios de red. Su implementación exigirá que los operadores adapten sus sistemas de control y gestión para responder a las nuevas condiciones técnicas y normativas.

El cambio implica un reto tecnológico, pero también una oportunidad para avanzar en digitalización, automatización y optimización energética, pilares esenciales de la transición energética en curso. Además, refuerza el papel de las energías limpias no solo como generadoras, sino también como agentes activos en la estabilidad del sistema eléctrico.

 

Hacia una red eléctrica más resiliente y eficiente

La resolución de la CNMC sienta las bases de un modelo eléctrico más colaborativo y dinámico, en el que generación, almacenamiento y demanda trabajen de manera coordinada para garantizar la calidad y seguridad del suministro.

Este nuevo enfoque contribuye a fortalecer la flexibilidad del sistema y a preparar la red española para una penetración creciente de energías renovables, impulsando la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo.