El Consejo de Ministros ha aprobado la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), un Real Decreto que modifica la normativa que regula la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, cogeneración y residuos (RECORE).
El objetivo es adaptar la regulación al nuevo contexto del mercado eléctrico, garantizar la rentabilidad de las instalaciones en escenarios de precios bajos o negativos y reforzar la gestión del sistema mediante una mayor integración del almacenamiento.
Claves del nuevo decreto
1.Protección frente a precios bajos o nulos
El Gobierno ha decidido mantener la rentabilidad regulada de las instalaciones renovables y de cogeneración, incluso cuando el mercado registre precios cero o negativos.
A partir de ahora, no se reducirán las horas equivalentes de funcionamiento por la energía vendida durante seis horas consecutivas a precio cero, ni por la energía no comercializada debido a restricciones técnicas.
2. Refuerzo del control y la gestión del sistema eléctrico
El decreto amplía las obligaciones de adscripción a centros de control e incluye también a las instalaciones de almacenamiento, que deberán remitir telemedidas en tiempo real al Operador del Sistema (Red Eléctrica) y recibir consignas de operación.
Además, las instalaciones de demanda conectadas a la red de transporte también estarán obligadas a enviar sus datos en tiempo real.
3. Prioridad para el almacenamiento en la evacuación de energía
Para fomentar la integración de tecnologías flexibles, el decreto modifica el orden de prelación en el redespacho a la baja, eliminando el concepto de “generación no gestionable” e incorporando expresamente el almacenamiento.
Tendrán prioridad para evacuar energía a la red las instalaciones renovables con almacenamiento, las cogeneraciones de alta eficiencia y, en tercer lugar, el resto de tecnologías.
Asimismo, el Operador del Sistema podrá dar preferencia a las instalaciones que más contribuyan a la seguridad y calidad del suministro.
4. Sostenibilidad en el tratamiento de residuos
El decreto incorpora la jerarquía europea de residuos, exigiendo que las plantas acrediten la recogida separada para poder recibir la retribución regulada del RECORE.
Además, las plantas de tratamiento verán ajustada su retribución según el porcentaje de combustible no certificado, y se fija un límite de emisiones de 270 g de CO₂ por kWh para nuevas instalaciones de cogeneración o renovaciones sustanciales.
5. Mayor flexibilidad para la cogeneración
Las plantas de cogeneración podrán alternar cada trimestre (antes, solo una vez al año) entre vender su energía en el mercado o destinarla al autoconsumo, lo que les permitirá ajustarse mejor a las condiciones del mercado.
6. Procedimientos ante casos excepcionales
El decreto aclara el protocolo a seguir en situaciones de fuerza mayor, como la erupción volcánica de La Palma o la DANA de Valencia, y realiza ajustes técnicos en las liquidaciones del sistema efectuadas por la CNMC.
Un paso adelante en la transición energética
Con este nuevo marco, el Gobierno busca fortalecer la estabilidad económica de las instalaciones, mejorar el control del sistema eléctrico y favorecer la integración del almacenamiento como pieza clave para la transición hacia un modelo energético más seguro, sostenible y flexible.