Marruecos está marcando un antes y un después en el uso de la energía renovable con la puesta en marcha de su primera planta solar flotante en la presa de Oued Rmel, cerca de Tánger. Este proyecto piloto, con una capacidad de 13 MW, demuestra cómo la tecnología fotovoltaica flotante no solo produce energía limpia, sino que también contribuye a la conservación del agua, un recurso cada vez más valioso.

Doble beneficio: electricidad y ahorro de agua

Los paneles solares flotantes se instalan directamente sobre la superficie del agua, aprovechando espacios que normalmente no tienen otro uso. Esta innovación permite:

  • Reducir la evaporación del agua hasta en un 30 %, gracias a que los paneles cubren parcialmente el embalse y lo protegen de la radiación solar directa.
  • Generar electricidad verde, en este caso destinada a un complejo de gran importancia como el puerto de Tanger Med.
  • Optimizar el espacio disponible, sin necesidad de ocupar terrenos agrícolas, industriales o residenciales.

Esto convierte a la energía solar flotante en una solución ideal para propietarios de balsas o embalses, que pueden transformar una superficie de agua en una fuente de ahorro y de ingresos sostenibles.

Un proyecto pionero que inspira al sector

La planta marroquí contará con más de 22.000 paneles solares flotando sobre unas 10 hectáreas del embalse. Además de producir electricidad, el proyecto incluye la plantación de árboles alrededor de la presa para reforzar la protección del agua frente al viento y mejorar el entorno natural.

El Ministerio de Equipamiento ha destacado que cada metro cúbico de agua preservado representa una ganancia estratégica en un contexto de creciente demanda de recursos hídricos, por lo que iniciativas como esta tienen un gran impacto social y medioambiental.

Una tendencia global en crecimiento

La energía solar flotante no es solo una apuesta de Marruecos. Países como Francia, Indonesia y Tailandia ya están implementando proyectos similares, y China lidera a nivel mundial con algunas de las mayores instalaciones, capaces de producir cientos de megavatios.

Este crecimiento internacional confirma que se trata de una tecnología fiable, rentable y con un enorme potencial de expansión.

Una oportunidad para propietarios de balsas y embalses

Más allá de las grandes presas, la energía solar flotante puede aplicarse en instalaciones de menor tamaño, como balsas de riego, estanques o depósitos de agua industriales. Los beneficios son claros:

  • Ahorro en costes energéticos gracias al autoconsumo fotovoltaico.
  • Conservación del agua en climas cálidos y secos.
  • Aprovechamiento de espacios infrautilizados, generando un valor añadido.
  • Contribución a la sostenibilidad y a la reducción de la huella de carbono.

🌍 La experiencia de Marruecos demuestra que la energía solar flotante es mucho más que una alternativa: es una inversión de futuro que combina rentabilidad, sostenibilidad y eficiencia en el uso de recursos.

👉 Si dispones de una balsa o embalse, esta tecnología puede ayudarte a ahorrar agua, producir tu propia energía y sacar el máximo provecho de tu instalación.